miércoles, setiembre 17, 2008

Día 411, miércoles

La última vez que vi a Fonsi, él había perdido su no sé qué y para solucionar esto tenía que saltar con su moto una distancia de catorce barriles en vivo por televisión nacional. Nunca supe si logró hacerlo o no, porque el capítulo terminó con el Fonsi inmóvil suspendido en el aire. Hoy prendo la televisión y Fonsi, con su casaca negra de cuero y su pelo engominado a lo James Dean, acaba de solucionar un problema comparable a la crisis Israel-Palestina, una pelea entre pandillas en plena fuente de soda. Luego de mandar a ambas bandas a la calle, Fonsi le regala gaseosas a todos y se sienta en la mesa con sus amigos. Fonsi ha salvado la noche. Luego los despacha a ellos también, se acerca a la rockola, la golpea y empieza a sonar. Truena los dedos y aparece su chica, la más alta y guapa de la ciudad. Ella se acerca y se abrazan. El capítulo termina con ellos bailando solos en la fuente de soda.